Cuando una mujer dirige una comuna la percepción reconocida por la ciudadanía es la transparencia y honestidad, marcando distancia de las gestiones de los varones, por lo menos eso se deja entrever en la opinión pública, sin embargo en la actualidad un factor que se suma en la gestión publica de las Mujeres autoridades es ser víctimas de acoso político, a ellas se les impide ejercer sus funciones, restringe su derecho y se les señala de incapacidad para gobernar y en muchos casos se le impone sanciones injustificadas. Un caso concreto es el de la Alcaldesa de Lima Metropolitana Susana Villarán, quien podría ser revocada del cargo en marzo del próximo año.

Así lo hicieron saber las mujeres autoridades reunidas hace unos días durante la reunión anual de mujeres autoridades, realizado en Lima. Para Yesenia Huamán Pillaca regidora de la Municipalidad Distrital de la Tinguiña, participo en la Agenda Nacional de Mujeres Autoridades y nos manifestó que el acoso político es un denominador común en la gestión de la Mujer de parte de sus pares varones. Ellas evaluaron y fortalecieron la propuesta de ley en alternancia y cuota electoral en temas de género.

Refiere además que debido a temas culturales y sociales como el machismo hace más difícil que una mujer autoridad se desempeñe en cargos públicos, a lo que agrega «es poco común encontrar a regidoras participando en temas de decisión y cuando presentan proyectos a favor de las demás mujeres son considerados irrelevantes, no se encuentra el respaldo necesario para llevar adelante, se prefieren antes el fierro y el cemento».

La fiscalización que realizan o que podrían realizar las mujeres autoridades se ve estropeada por “persecución política, a veces cuando se presentan casos los alcaldes y regidores asumen que es ambición y las arrinconan no dejándolas participar en eventos en las comunas”, para Yesenia Pillaca, esta es la realidad de miles de mujeres autoridades en el Perú

En Ica
En la región hay 74 mujeres autoridades que han estado aisladas de la red. No hay decisión en ellas para denunciar sus casos, Pillaca indica que existe temor de hacerlo o por desconocimiento de que existen redes u ONGs que las respaldan. El trabajo de incidencia entonces es grande, ya que se tiene que delinear estrategias para llegar a todas en la región, se necesario que se fortalezcan a fin que puedan ejercer sus funciones de la mejor manera, en ese marco el Programa de Género de Codehica acompaña desde hace dos años el desarrollo de capacidades de las Mujeres autoridades en la Región.