Monseñor Luis Bambarén, expresidente de la Conferencia Episcopal Peruana. Foto: ANDINA/Óscar Farje

Lima, jul. 13 (ANDINA). El expresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Bambarén, hizo hoy un llamado a las autoridades de Cajamarca a seguir el ejemplo de Quellaveco (Moquegua) y de Espinar (Cusco), donde el diálogo ha permitido lograr entendimientos y terminar con la protesta y la violencia.

En declaraciones a la Agencia Andina, subrayó que la instalación de una mesa de diálogo entre el Ejecutivo, autoridades y dirigentes regionales, y representantes de la sociedad civil, es el único camino para lograr acuerdos para la solución de los conflictos sociales.

“Claro que sí, Cajamarca debe mirar el ejemplo de solución de otros conflictos mediante el uso razonable del diálogo, el entendimiento y el consenso entre las partes; ese es el único camino a seguir, y esperamos que esto pueda repetirse en esa región”, manifestó.

Felicitó que el Ejecutivo, el gobierno regional de Moquegua y la empresa Anglo American llegaran a un acuerdo satisfactorio sobre el proyecto Quellaveco, el cual se ejecutará bajo las nuevas condiciones establecidas por el Gobierno a la minería.

Bambarén manifestó su confianza en que pronto se logren entendimientos en Cajamarca, por lo que pidió a los dirigentes a deponer toda actitud intransigente y colaborar con los facilitadores del diálogo monseñor Miguel Cabrejos y el padre Gastón Garatea.

Recordó que en el caso del proyecto Conga ya se realizó un peritaje internacional que establece que sí es posible compatibilizar la actividad minera y el respeto de los recursos hídricos; aspectos técnicos que deben explicarse claramente a la población para llegar una pronta solución.

El sacerdote pidió también a la población a rechazar a los grupos radicales que mediante la violencia intentan generar el caos, ya sea para beneficio político a futuro o para inducir a ideologías prosubversivas.

También pidió que toda autoridad, incluyendo el presidente regional Gregorio Santos, debe deponer toda actitud “desafiante” contra las autoridades del Ejecutivo y dedicarse de lleno a impulsar la tranquilidad social para que la economía regional no siga siendo afectada con más paralizaciones y violencia, tras meses de protestas antimineras.

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