La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) expresa su profundo pesar e indignación por la muerte de Kenllu Sifuentes Pinillos en Barranca
Hoy 4 de julio del 2013, en torno a las 11 am, el joven Kenllu Jairo Sifuentes Pinillos (22) se dirigía a visitar a su tío en Barranca cuando una bala policial le impactó en el pecho causándole la muerte. Kenllu era soldador, y no participaba en ninguna protesta.
Recordamos que el 28 de mayo del 2003, cuando solo tenía 12 años, Kenllu salía del cumpleaños de un amigo cuando los soldados que reprimían el paro agrario convocado por la Junta de Usuarios de Riego, le dispararon también en el pecho. El joven se salvó de milagro, después de pasar casi tres meses hospitalizado. Esta situación fue denunciada y hoy, 10 años después, ha muerto sin obtener justicia.
Nueve peruanos más se encuentran gravemente heridos por proyectiles de arma de fuego en el Hospital de Apoyo de Barranca.
¿Hasta cuándo tendremos que soportar el uso abusivo de la fuerza en situaciones de protesta social?
¿Hasta cuándo se seguirán usando armas letales para reprimir a civiles desarmados afectando inclusive a personas que ni siquiera participan en las movilizaciones?
¿Hasta cuándo tanta impunidad?
Desde la CNDDHH, exigimos una exhaustiva investigación de la muerte de Kenllu Sifuentes Pinillos, así como de las circunstancias en que nueve personas han sido heridas por armas de fuego. Del mismo modo invocamos a la población a realizar sus protestas de manera pacífica.