El reconocimiento del otro como sujeto de derechos, saber lo que sienten y piensan las comunidades alto andinas sobre los usos que se da al agua que brota de Huancavelica, debe ser el primer paso que se dé para avanzar a un acuerdo social del agua.
En nada ayuda que el gobierno central y regional anuncie proyectos de irrigación para beneficio de la agro exportación en Ica, negando la consulta y participación de los que viven en la parte alta, media y baja de la cuenca y su necesidad de ser escuchados y tomados en cuenta en proyectos que generen alternativas de desarrollo sostenible.
El especialista en procesos de gestión del agua, Andrés Alencastre, hace bien en señalar la importancia de cambiar las imágenes del discurso confrontacional empezando por conocer la realidad alto andina y generar espacios de diálogo, escucha y entendimiento.