La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), colectivo de 79 instituciones dedicadas a la defensa de los derechos fundamentales de la persona, deplora los últimos ataques contra el trabajo realizado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), así como la pretensión de ciertos actores políticos de revisar el Informe Final desde el Congreso de la República, lo que supondría, sin lugar a dudas, una manipulación política de la historia.

El pasado 28 de agosto se cumplieron nueve años desde que la CVR presentara su Informe Final ante el pueblo peruano. La CVR estableció que la cifra de 69 280 peruanos muertos y desaparecidos por causa del conflicto armado interno supera “el número de pérdidas humanas sufridas por el Perú en todas las guerras externas y guerras civiles ocurridas en sus 182 años de vida independiente”, y cuyo periodo 1980-2000 “constituyó el episodio de violencia más intenso, más extenso y más prolongado de toda la historia republicana”.

No cabe duda, como ha afirmado el mismo presidente de la CVR, Salomón Lerner Febres, que el Informe Final es perfectible y no pretende monopolizar la verdad, sino presentarla de forma abierta y dialogante. Pero eso no debe distraernos de aquella verdad fundamental y moral que el Informe presenta, a saber, que el Perú es un país con una historia todavía vigente de racismo, exclusión e injusticia; de otro modo el demencial proyecto terrorista de Sendero Luminoso no habría causado el daño que efectivamente tuvo lugar.

No sólo debemos permanecer alertas y ser implacables ante cualquier rebrote del terrorismo, ya sea aliado con el narcotráfico en el VRAEM o mediante su participación en la vida política como el MOVADEF, sino también aceptar aquella verdad incómoda que el fujimorismo y otros sectores de nuestra sociedad todavía niegan: que el Estado asesinó a civiles inocentes y violó los derechos humanos de la población más vulnerable de forma sistemática. No se puede tapar el sol con un dedo. La CVR retrata un panorama desolador, pero a la vez plantea la oportunidad de una nueva construcción de la nación peruana, donde la reparación a las víctimas y la justicia en los procesos judiciales son un pilar fundamental. Lo planteado por la CVR supone un reto para el país.

Algunos datos de la CVR

– Respecto de las responsabilidades del conflicto armado interno, el Informe Final de la CVR indica que “la causa inmediata y fundamental del desencadenamiento del conflicto armado interno fue la decisión del PCP-SL de iniciar la «lucha armada» contra el Estado peruano, a contracorriente de la abrumadora mayoría de peruanos y peruanas, y en momentos en que se restauraba la democracia a través de elecciones libres”.

– Sobre las Fuerzas Armadas, la CVR indica que “en ciertos lugares y momentos del conflicto la actuación de miembros de las Fuerzas Armadas no sólo involucró algunos excesos individuales de oficiales o personal de tropa, sino también prácticas generalizadas y/o sistemáticas de violaciones de los derechos humanos, que constituyen crímenes de lesa humanidad así como transgresiones de normas del Derecho Internacional Humanitario”.

– En cuanto a las cifras de los responsables del conflicto, la CVR encontró que el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso (PCP-SL) fue el responsable del 46% de las víctimas, 30% provocadas por agentes del Estado, y 24% por otros agentes (rondas campesinas, comités de autodefensa, Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, grupos paramilitares, agentes no identificados y víctimas ocurridas en enfrentamientos o combate).