Son los Asentamientos Humanos y Centros Poblados de las provincias de Ica las que muestran su preocupación ante la problemática ambiental que viven a diario y que se manifiesta  a través de los botaderos de basura, aplicaciones  de plaguicidas y pesticidas de empresas agroexportadoras, colapso de redes de desagüe, escasez de agua potable, entre otros problemas ambientales.

El recojo de información parte del diagnóstico ambiental  que realiza la Comisión de Derechos Humanos de Ica a través del Proyecto denominado “Comunidades Rurales Organizadas frente  a los efectos del cambio climático en la región Ica”.

Cabe recordar que el cambio climático es resultado  de la contaminación ambiental generada de la actividad humana y las grandes industrias y depende de la población, autoridades y empresas sumar esfuerzos para disminuir su impacto.

Son 20 comunidades  ubicadas entre Chincha, Pisco, Ica, Palpa y Nasca, las que a través de talleres participativos, encuestas y visitas de campo están mostrando su preocupación y poco interés del gobierno local y regional por atender la problemática ambiental.

Hallazgos de la intervención

Entre los hallazgos de la intervención del proyecto se pueden mencionar  que las  comunidades identifican situaciones de riesgo frente a fenómenos naturales, conocen los problemas ambientales de su comunidad pero desconocen las instancias a las que deben acudir  para denunciar. Se observa además la falta de organización entre las organizaciones que existen en las comunidades y éstas con las autoridades para la atención de la problemática ambiental.

Alto Laran y Cañapay (Chincha), Dos Palmas, Santa Beatríz y Santa Rosa (Pisco), Villa Rotary Nueva Esperanza y Los Girasoles (Ica), Carlos Tijero y San Fernando (Palpa), Virgen de Chapi y Valle Las Trancas  (Nasca); son algunas comunidades donde interviene el proyecto “Comunidades Rurales Organizadas frente  a los efectos del cambio climático en la región Ica”.

comunidades rurales contaminadas

Conociendo deberes y derechos

Otro de los hallazgos encontrados en la elaboración del diagnóstico, es la falta  de conocimiento de las mujeres y varones de las comunidades rurales identificadas sobre los derechos y deberes para  un ambiente sano.

Al respecto Maura Gastelu Escalante, responsable del proyecto Comunidades Rurales Organizadas frente  a los efectos del cambio climático” manifestó que al término de la elaboración del diagnóstico se estará realizando la etapa de capacitación  para que la población conozca y aplique nuevas formas de relacionamiento con el medio ambiente sin generar la contaminación del mismo.

Asimismo expresó que se necesita de una  mirada integral para atender la problemática ambiental y que se requiere sumar esfuerzos con Municipalidades Distritales, gobernaciones, Instituciones Educativas emblemáticas, centros y postas de salud y comisarias, para trabajar propuestas frente a la contaminación ambiental y el cambio climático.