En un reciente congreso, comunidades nativas que moran en la cuenca del río Napo acordaron exigir una mesa de diálogo para tratar los problemas en esta zona fronteriza donde no cuentan con Ministerio Público ni Defensoría del Pueblo.

Los pueblos kichwas, huitotos, secoyas, arabelas y maijunas denunciaron que sus tierras, y ellos mismos, no solo sufren la contaminación petrolera del río Napo y sus afluentes, sino que taladores y mineros ilegales han invadido sus bosques a fuerza de amenazas aprovechando la ausencia de autoridades que hagan respetar los derechos de los indígenas.

En un manifiesto firmado por las dos confederaciones que los representan, los pueblos indígenas reclamaron presencia del Estado y también la publicación de los resultados de varios estudios ambientales que se han realizado en esta cuenca loretana.

Tomado de larepublica.pe