El desastre socionatural que dejó el niño costero en algunos distritos de Ica y otras zonas del país, evidenciaron la necesidad de implementar el ordenamiento territorial que garantice seguridad a la población en la ocupación del territorio, la ubicación de la infraestructura y las inversiones en general.

Sin embargo preocupa que esa  posibilidad se pierda toda vez que el Ministerio del Ambiente aprobara un nuevo Reglamento de Organización y Funciones  para reducir su función rectora del ordenamiento territorial sólo a lo ambiental. Así lo hizo saber en su momento la «plataforma para ordenamiento territorial» quienes a través de un pronunciamiento mostraron su preocupación.

Para el especialista  en ordenamiento territorial, Raúl  Lizarraga Bobbio, El Centro de Planeamiento Estratégico (Ceplan) debe ser parte del proceso de reconstrucción y desarrollo del país.

Según la plataforma de ordenamiento territorial, existen procesos  de planificación del territorio impulsados por los gobiernos regionales de los cuáles 15 se encuentran con zonificación económica y ecológica  comprendida dentro de la fase de diagnóstico de la planificación territorial. Hay compromiso de los  gobiernos  regionales por avanzar en la gestión del territorio de manera sostenible, ordenada y segura.

En la segunda reunión sostenida recientemente en la ciudad de Ica, entre funcionarios del gobierno nacional con las autoridades regionales y locales para ver el proceso de reconstrucción de las zonas afectadas por el niño costero, Marcos Sánchez Anchante, representante de la Municipalidad Distrital de Los Aquijes, manifestó su preocupación por el plan de desarrollo urbano y acondicionamiento territorial elaborado por la municipalidad provincial de Ica que no considera zonas vulnerables y de riesgo permitiendo que  las nuevas habilitaciones urbanas se establezcan en zonas de alto peligro para la población.

Ante esta preocupación, el funcionario de la Municipalidad de Los Aquijes, solicitó que el Ministerio de Vivienda autorice en dicho distrito, la elaboración de un plan de desarrollo distrital donde se identifique las zonas de riesgo que no permita que las nuevas habilitaciones urbanas se instalen  en terrenos que no garantizan la seguridad de la población.

Si bien la reconstrucción requiere reformas políticas e institucionales de debe poner énfasis gestionar adecuadamente el territorio, donde las ciudades crezcan  de manera sostenible y menos vulnerable a los desastres socionaturales.