El presupuesto participativo es un derecho al que tienen acceso todos los ciudadanos de nuestro país, gracias al él podemos tener un espacio para dar a conocer a nuestras autoridades cuales son nuestras necesidades y falencias, lamentablemente este ejercicio no es tomado con la importancia que debería y es dejado de lado por los ciudadanos, perdiendo con esto su oportunidad de participar en las decisiones de su distrito.

En muchas municipalidades se anima a la ciudadanía a participar de este espacio, pero por diversos motivos no siempre tiene el resultado esperado, para analizar las razones que afectan a una adecuada participación, el Ingeniero Guillermo Rebazza especialista en asuntos del Desarrollo Local de la Comisión de Derechos Humanos de Ica en entrevista con “Punto de Vista” analiza el tema en cuestión.

Sostiene que a pesar de existir un espacio destinado para hacer partícipe a los ciudadanos de los distritos, este no es aprovechado debido a la debilidad de las organizaciones y que estas carecen de un sentido claro de a dónde dirigirse lo que se refleja en la falta de proyectos consistentes de gran envergadura.

Manifiesta que son las autoridades las principales causantes de que este espacio de participación no cobre la importancia que merece, ya que diversas dificultades puestas por ellos mismos no les permiten llegar a la población afirma “se sigue poniendo vallas muy fuertes para que el ciudadano no pueda ejercer sus derecho” una de ellas es que alcaldes de muchas municipalidades miran el presupuesto participativo como la oportunidad de dejar contentos y satisfechos a sus ciudadanos, dando lo que piden sin analizar la trascendencia de lo solicitado, con la única esperanza de conseguir adeptos en una próxima candidatura “se orienta a que haya una repartición de presupuesto participativo como una torta y que cada uno tenga su pedacito y que se quede contento, pero no se promueve el desarrollo”.

Guillermo Rebazza sostiene que muchas autoridades en ejercicio siguen viendo estos procesos como una pérdida de poder, pensado que al permitir la participación en la toma de decisiones pierden la autoridad ganada en las elecciones, manifiesta “cuando el poder se comparte con el pueblo, el poder se agiganta” asevera el especialista.

Explica que el ejercicio político en el país es muy débil, producto de la escases de partidos políticos sólidos que ejerzan y promuevan el ejercicio ciudadano orientado hacia un desarrollo político.

Finalmente añade el problema está en que los peruanos están acostumbrados a no involucrarse en cuestiones políticas, dejando esos temas de lado, cuando lo correcto debería ser lo contrario, entrando constantemente actualizados en lo que refiere a la política de nuestro país “si no tenemos ejercicio político, este país seguirá igual” puntualizo.